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Desafíos que viven los padres con la sexualidad en la adolescencia

  • 02-11-2022 18:04:58
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La sexualidad es el motor de la vida misma. Y cuando da arranque en la etapa de la adolescencia, el acelere que la presión social y de grupo propiamente ejercen, sobre-abordan a un adolescente que apenas puede sostenerse en la transición a su adultez.

Crecer conlleva un sinfín de desafíos: retos que emprender, conflictos con los padres en la búsqueda de su autonomía y la libertad que buscan. Es así como se instala la posicionada rebeldía, que ya venía floreciendo en la pubertad.

En este proceso de crecimiento y de construcción de su identidad, la sexualidad, como resaltamos, es la potencia de la vida misma por todo lo que involucra; es uno de los más grandes retos que tanto ellos como sus padres enfrentan. Vamos a desglosar un poco lo que deseo evidenciar en este artículo y lo que nos conviene saber.

 

Respecto a los padres:

 

Muchos conflictos son originados por las creencias propias, por las emociones desadaptativas, tanto de sus antecedentes como de su historia sexual; de la forma como fueron educados, de la historia y cultura del momento.

No saber cómo abordar el tema, es entonces el lugar menos favorecido por estas vivencias. Y las puertas de los adolescentes empiezan a cerrarse para no dejar entrar a sus padres por el formato actual que se crea desde ese lugar de la prohibición, el pecado, el rechazo a su condición actual como seres sexuados… que lo único que está provocando en ellos es el sentimiento de culpa. Y la culpa a todo, más específicamente al placer; es de las emociones más fuertes a abordar en todo ser humano.

En consecuencia; la forma de abordar se vuelve caótica y sin recursos. Por eso los padres, debemos enfrentar esta realidad actual, desdibujada por los alcances de los medios sociales, y la hipersexualización a la que por tantos estímulos se ven invadidos. De una manera adecuada, consciente, y formal. Los adolescentes aprenden en la calle, de manera informal, ruda, y hasta cruel de la sexualidad. Aprenden desde el lugar de una sexualidad de enfermedad, riesgo, dolor, y muerte. Y la sexualidad vista así, no es sino parte de lo mismo que ya reciben en su entorno. Por eso padres y adultos, tutores y acudientes de nuestros hijos debemos buscar de la mejor forma, las herramientas educativas, científicas, pedagógicas y lucrativas para empezar tempranamente la formación de ellos en su dimensión sexual. No podemos continuar bajo la misma premisa educativa, disciplinaria para el manejo de su comportamiento, como lo era en la niñez.

 

Respecto a los adolescentes:

 

Ellos en su camino hacia la temida adultez, lo único que desean es ese otro lugar más empático, más de guías, de elevada escucha. Pero sobre todo de contención de su emocionalidad desbordada en esta etapa. Y creemos por cultura aprendida, mensajes del inconsciente colectivo y de la común información que tenemos, que es problema solo hormonal. Pues NO, va más allá. Ellos sienten miedo, rotundo miedo a todo lo que se enfrentan, y lo que no sabemos es que ese miedo ellos buscan erotizarlo; es decir, buscan acercamientos que calmen sus emociones incomprendidas e incontenidas con ellos mismos o con sus pares de manera sexual.

La búsqueda de la masturbación excesiva, de los encuentros íntimos con otros, solo habla de lo mismo. Y el desafío crece más y más por los riesgos a los que se exponen. Los adolescentes, aunque a nivel biológico están aptos; no lo están para tomar decisiones, para asumir las consecuencias de sus actos. Dependen de una parte del cerebro llamada amígdala y desde ahí toman decisiones, resuelven sus problemas, responden desde un comportamientos más instintivos e impulsivos y por eso a veces se tornan de manera agresiva. Además, si entendemos simple y sencillamente que la mente de ellos está basada en lo imaginario, la fantasía y el no acatamiento del riesgo. Las conexiones a su corteza prefrontal no están aún maduras, no tienen la capacidad de razones, ni de desarrollar control sobre sus impulsos y su emocionalidad. Por tanto, debemos llevar una autoridad inteligente, logrando ganar credibilidad. Entonces así la autoridad va a ser aceptada. Y la comunicación en lo sexual, estará centrada en lo positivo.

 

¿Entonces qué hacer?

 

Entender que la sexualidad no puede ni debe identificarse con genitalidad. Y ahí, los padres tenemos un gran reto; enseñándoles que la sexualidad está integrada por emociones, por actitudes, por sentimientos, por costumbres sociales y culturales. En el ejercicio de nuestra sexualidad intervienen nuestras concepciones, valores y la forma de hacer uso de ella es por medio de la libertad y la responsabilidad.

Todos estamos en este mundo como seres sexuados. Este hecho exige que conozcamos nuestra propia identidad sexual, que la aceptemos y la integremos de forma saludable, equilibrada y positiva.

Padres e hijos deben tomar espacios para tomar consciencia. Una actividad donde puedan ordenar el contenido de los sentidos. Crear procesos de reflexión, no solo de información. Esta ya les sobra en la internet.

Escucharlos sin juzgarlos, sin agresividad, no manejar mentiras, amenazas. Los conflictos de autoridad en esta edad tienen mucho desgaste en la relación.

Debemos hablar con ellos, hacer compromisos, hacer contratos de honor, tener paciencia, volvernos personas de confianza para ellos. Ser coherentes, mostrarnos con autoridad y amor, no autoritarismo.


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Matilda

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