Autora: Francisca Pena Bustamante - Licenciada en Psicología.
 

LA PSICOSIS LLAMADA POSITIVIDAD TÓXICA

Si bien tener un mindset positivo es fundamental a la hora de establecer y cumplir objetivos, demasiado puede ser tóxico. Cuando nos posicionamos en un optimismo extremo, terminamos generando exactamente lo que queremos evitar: negatividad. ¿Por qué? Porque ignoramos aspectos esenciales de nuestro ser y por ende, de la realidad. A corto plazo es un parche pero a mediano y largo plazo, es un problema. La negación produce negatividad.

La positividad tóxica implica vivir en un polo de optimismo extremo, incompatible con la sinceridad. Los pensamientos absolutistas de “todo”, “nada” y “siempre”, generan distorsiones cognitivas que impiden que tomemos decisiones asertivas. Cuando se trata de ciencias humanas, no existen linealidades y por ende, frases que empiezan con, “todo”, “nada” y “siempre” son inválidas.

La frustración es imprescindible para aprender a regular nuestros estados emocionales. Gracias a ella podemos aprender de nuestros errores, a gestionar nuestras emociones y a desarrollar decisiones asertivas y creativas. Los fracasos son necesarios para el crecimiento, siendo imposible de lograr si nos repetimos rígidamente ideas irracionales. El dolor, el sufrimiento, el miedo y la ansiedad son emociones universales y válidas. Negarlas a través del positivismo tóxico no las elimina, sino que las amplifica. En las palabras de Carl Jung, “a lo que te resistes, persiste; lo que aceptas te transforma”.

El positivismo tóxico implica una negación de las emociones desagradables y las adversidades; se vive en base a pensamientos que no están conectados con la realidad, es decir, en una especie de psicosis. Estos pensamientos mágicos no solo dificultan llegar a lograr nuestras metas, sino que lo impiden. Nos generamos expectativas que nunca se cumplen y en consecuencia, sentimientos de impotencia. Es así que entramos en un circulo vicioso difícil de romper porque negamos lo que necesitamos ver para ampliar nuestro repertorio de actuación. Cuando no veo de manera diferente, no podré pensar ni actuar diferente.

¿Cómo salir de este circulo vicioso o evitar entrar en el? Reconocer y aceptar las adversidades, el fracaso y la frustración es esencial. Todos tenemos defectos y aspectos a mejorar, por ende, es imposible llegar en todas las ocasiones a los resultados esperados. Es a partir de las dificultades  es que logramos nuestros mayores crecimientos, por lo cual, merecemos ser sinceros con nosotros mismos. Sin esta honestidad, no podremos avanzar. Establece una lista de pros y contras, objetivos ecológicos -concordantes con nuestras posibilidades y las del entorno- y no pretendas tener todas las respuestas. En el momento que creemos tenerlas, las preguntas cambian.

Si crees que tú mismo te creas presiones para estar siempre bien o demostrarlo, puedes pedir ayuda haciendo click aquí. Está bien ser vulnerable. Desde la vulnerabilidad nos conectamos, no siempre podemos con todo. Aquí estamos para acompañarte, sabemos cómo hacerlo.